Desde la década de los 40s varios antimicrobianos han contribuido a la prevención, restricción y cura de enfermedades en animales, también, dosis bajas se han utilizado para poder mejorar la eficacia de alimentación y promover el crecimiento.
Hay 4 maneras en las que se pueden utilizar antibióticos en la industria:
Terapéutica: Implica diagnosticar a un animal infectado y hacer pruebas a los animales en contacto para saber discernir a los enfermos de los sanos, esta técnica suele ser cara y laboriosa.
Metafilaxis antimicrobiana: Medicación de un grupo de animales de manera preventiva con el objetivo de reducir el número de posibles infecciones en un grupo o la severidad de la enfermedad. Su uso suele ser más económico ya que no requiere de diagnóstico y las dosis son más bajas.
Profilaxis antimicrobiana: Uso de agentes antimicrobianos en etapas críticas de la producción animal sin la cual se estaría expuesto a varias enfermedades. Ej. En el destete de los lechones
Promotores de crecimiento: Dosis subterapéuticas de antibióticos en el alimento puede reducir el factor de conversión alimenticia en aves, cerdos y bovinos.
La utilización de antibióticos en la industria veterinaria fue alrededor de 63,151 toneladas en 2010 y se espera que incremente en un 67% para el 2030 siendo México el quinto lugar proyectado en utilización (3% del global), sin embargo, su uso desmedido puede traer consecuencias graves. En 1996 se descubrió que el uso de antibióticos como promotores de crecimiento pueden inducir la resistencia antimicrobiana y al infectar otros animales (o humanos) cada vez era más difícil o imposible de tratar por lo cual antibióticos como la avaporcina fueron prohibidos por la FDA en Estados Unidos.
El rápido crecimiento poblacional incrementa la demanda por proteína animal la cual sólo podrá ser alcanzada utilizando una estrategia eficaz y coordinada en producción intensiva, entre las acciones que se deben de tomar son actividades preventivas como la vacunación, tecnificación de granjas, implementación de sistemas de inocuidad alimentaria, buenas prácticas de manufactura y el uso de antibióticos de manera moderada y regulada.
Varios países han establecido leyes y reglamentos estrictos sobre el uso de antimicrobianos y su regulación, la Unión Europea, por ejemplo, ha prohibido el uso de antibióticos que sean utilizados en humanos para producción animal y en México existe un acuerdo en el cual se busca la reducción y erradicación del uso de estos como promotores de crecimiento en los próximos años (Acuerdo por el que se declara la obligatoriedad de la Estrategia Nacional de Acción contra la Resistencia a los Antimicrobianos).
Por esto, buscar sustitutos para la utilización de antibióticos como promotores de crecimiento se ha vuelto una de las prioridades de productores, investigadores y gobiernos. Hoy en día uno de los acercamientos más prometedores es el uso de moléculas de alfa-monoglicéridos en la producción ya que logran sustituir una gran parte de antibióticos además de dar beneficios extra en la misma producción.
En Tryadd contamos con esta y más soluciones las cuales estaremos discutiendo en este blog en las próximas semanas.
Referencias:
Hashmi, M. Z. (Ed.). (2019). Antibiotics and antimicrobial resistance genes in the environment : Volume 1 in the advances in environmental pollution research series.
